A nivel global, se ha estimado que la biocapacidad del planeta (superficie de tierra disponible para un determinado nivel de producción expresada en unidades de hectáreas globales) por cada habitante corresponde a 1.8 hectáreas para satisfacer todas las necesidades humanas durante un año. En el mundo se está consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y admitir; por ello la HE es de gran ayuda para indicar el consumo de cada país y compararlo con el de otros países para así tener a nivel global un indicador del déficit ecológico.
La HE es un instrumento útil en la toma de decisiones para la gestión ambiental, por ejemplo en la planificación de uso del suelo de una región, pues en su cálculo se considera el espacio ambiental para proveer alimentos, energía y agua. Con esta base se pueden definir los espacios de uso público y para la disposición de residuos de una ciudad o de una población.
El valor didáctico del concepto de huella ecológica es claramente visible al hacer evidente que el modo de vida que caracteriza a la mayoría de países más ricos no puede extenderse al conjunto de sus habitantes; una economía planetaria exige de esa misma minoría acomodada una reducción de sus consumos y de su nivel de vida, en la medida en que no pueda compensarse con un aumento equivalente en la eficiencia de los procesos productivos.
Entre las ventajas del uso de la HE están que permite determinar el área productiva que una comunidad humana requiere. Da la posibilidad de visualizar la inequidad social en la apropiación de los ecosistemas del planeta al realizar el cálculo para comunidades humanas o grupos sociales con consumos diferentes; y, posibilita hacer el seguimiento del impacto de una comunidad humana sobre los ecosistemas, mediante la actualización del indicador a través del tiempo.
La HE de la mayoría de los países desarrollados supera ampliamente su superficie ya que estos extraen recursos y vierten residuos en lugares muy alejados de su territorio. Hay 63 países que consumen por encima de la media que les corresponde, 42 de estos son los países más ricos del mundo, su población corresponde al 20% de la humanidad, pero su apropiación de recursos es muy desigual y su sobre consumo enorme. Los países con la HE más alta, calculada en hectáreas per cápita, son Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, China y La India. En Latinoamérica los países con la HE más alta son Chile, Venezuela y Argentina; siendo Somalia el país en el mundo que tiene la huella más baja.
